El mundo de los Recursos Humanos vive una transformación continua. Pero durante los últimos 2 años el mercado laboral ha sufrido enormes cambios: la pandemia, la prevalencia del teletrabajo y la renuncia silenciosa son algunos de los fenómenos que han caracterizado este período. Y el 2023 traerá otros nuevos.
Escenario actual
En un panorama donde destacan la inflación y la amenaza de recesión global, el mercado laboral enfrentará un gran dinamismo, tanto para las empresas como para los trabajadores. Las primeras buscarán acomodarse a las necesidades de ajustes para enfrentar la mayor incertidumbre. Los segundos, por su parte, perseguirán más bienestar y no solamente desde una perspectiva económica.
Principales tendencias
1.- Trabajo remoto y flexibilidad laboral
La modalidad del teletrabajo que impuso la pandemia es hoy, tres años después, es priorizada por muchas personas en su búsqueda de oportunidades laborales. Incluso, uno de los principales requisitos a la hora de decidirse por un puesto. De hecho, se espera que esta tendencia crezca al punto de que muchos trabajadores busquen únicamente trabajos flexibles.
Es por eso que muchas empresas están creando y facilitando puestos de trabajo 100% remotos, semi remotos (flexibles) o basados en el trabajo híbrido, el cual ha demostrado claros beneficios a la hora de retener a los empleados, atraer talento y mantener – e incluso aumentar – la productividad.
2.- Deslocalización del trabajo y aumento en la contratación internacional
El descenso en la fuerza laboral en edad de trabajar proyectada por el Banco Mundial para los próximos años dificultará la contratación en algunos sectores económicos.
La contratación internacional entonces, impulsada por el trabajo remoto y la flexibilización laboral, será una solución para hacerle frente.
Así, muchas empresas han visto en ella una oportunidad para alcanzar conexiones globales e incorporar talento de otros países, aumentando su productividad y manteniendo sus costos de operatividad.
3.- Mejora de las condiciones y prestaciones como elemento diferenciador
Los altos niveles de inflación a nivel mundial han situado nuevamente al salario como el factor más importante para los trabajadores.
Los empleadores, por su parte, han empezado a optar por fortalecer las prestaciones para diferenciarse de la competencia y mitigar el impacto del alza de precios en el poder adquisitivo de las personas.
El seguro médico, la asistencia de transporte, la alimentación, la licencia por paternidad y hasta las vacaciones flexibles – o workation – aparecen como variables de gran relevancia para aceptar una oferta laboral o mantenerse en un puesto de trabajo .
4.- Relevancia del bienestar y la salud mental
El enorme impacto que tuvo la pandemia en la salud mental de las personas puso en valor el bienestar en los espacios laborales como uno de los elementos más valorados por los trabajadores.
La felicidad organizacional, que mide cómo se sienten las personas en el trabajo, se ha convertido en una métrica fundamental para asegurar la satisfacción de los trabajadores y mantener su compromiso con la empresa.
5.- Cultura empresarial y responsabilidad corporativa
Uno de los cambios organizativos que trajo consigo el trabajo híbrido ha sido la modernización de la cultura empresarial y la responsabilidad corporativa como ventaja competitiva.
Los trabajadores, especialmente de las generaciones más jóvenes, son cada vez más conscientes de las cuestiones éticas y de sostenibilidad, por lo que esperan que la empresa tome posición en cuanto a los temas más relevantes y les transmita confianza y seguridad al respecto.
6.- Reforzamiento de la diversidad, equidad e inclusión
La erradicación del acoso y la discriminación en los espacios de trabajo se ha convertido en una prioridad para los trabajadores. En este sentido, el impulso de programas con espacios de participación y valorización de todos los colectivos en diferentes áreas, cargos y funciones, potenciando la capacidad de innovación y cooperación, será un aspecto clave y decisivo para el sentido de pertenencia de los equipos de trabajo y, con él, el éxito de las empresas.
7.- Formación continua o Lifelong Learning
En un mundo cada vez más digitalizado y en constante transformación, tanto las organizaciones como los colaboradores necesitan actualizarse y adquirir nuevas habilidades para innovar, crecer y ser relevantes para el mercado.
Bajo esta premisa, cobra especial fuerza el Lifelong Learning, una tendencia en la que el éxito de la empresa depende de las competencias y las capacidades de adaptación de su fuerza laboral.
La formación como parte integral del trabajo diario aportará numerosos beneficios a la empresa, como la identificación de nuevos líderes, mayor versatilidad y rendimiento de los empleados, y el aumento de la retención y la atracción de talento.
Otros factores a tener en cuenta
Además de estas tendencias, existen actualmente otros factores a tener en cuenta para el futuro del mercado laboral.
El uso de la Inteligencia Artificial, la irrupción del metaverso y la experiencia inmersiva de los empleados serán motores del cambio en las estrategias de Recursos Humanos.
La retención y gestión del talento, por su parte, es la gran preocupación actual de las organizaciones y será un importante desafío para el próximo año.
Queda mucho por hacer en relación a la adaptabilidad del mercado laboral en un entorno cada vez más digital que favorecerá nuevos campos de trabajo, con profesionales más especializados y capacitados, y estructuras laborales más saludables.
2023 será, sin duda, un año en el que la tecnología y las personas convivirán como nunca antes. Y, aunque parezca paradójico, será el uso de la tecnología lo que permitirá enfocarse en las personas. Así, el sector de Recursos Humanos se enfrenta a un modelo nuevo que exige un cambio de mentalidad para hacer del cambio una oportunidad.
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