La retención del talento es hoy en día un factor clave para el éxito de una organización y tanto el onboarding como el offboarding son procesos fundamentales.

Según el último estudio del portal de empleos Laborum, realizado a 140 expertos en RRHH a lo largo del país y a más de 600 a nivel regional, el 63% de los encuestados cree que hoy en día es más difícil encontrarlo y un 86% observa una mayor rotación de trabajadores entre diferentes puestos y empresas. Adicionalmente, otro de sus estudios indica que en Chile el 59% de las personas con trabajo no están contentas y, por lo tanto, estarían buscando una nueva oportunidad laboral.

¿Qué es el Offboarding?

En este contexto, muchas empresas concentran importantes esfuerzos en el onboarding de nuevos colaboradores, pero una gran parte de ellas aún pasa por alto todo lo relacionado con su salida. El offboarding es el proceso de desvinculación de un empleado, sea voluntaria o no, y considera las medidas adoptadas por la empresa para afrontar este trámite de una manera satisfactoria para ambas partes.

Beneficios del Offboarding

Entre sus múltiples beneficios destacan: aporta al mantenimiento del buen clima laboral, favorece una transición ordenada y asegura la normalidad operativa de la empresa, mejora su imagen de marca empleadora, ayuda a recopilar información valiosa para su mejora continua, y conserva una buena relación con los antiguos empleados.

Existe consenso en que un buen offboarding conlleva una mayor fidelización del talento ya que el personal que se queda es testigo del trato entregado a quien se va.

No siempre es un proceso fácil y puede complejizarse por varios factores, como la razón de la partida del trabajador, su tiempo en la empresa o la jerarquía de su cargo. Por lo tanto, contar con un plan de offboarding es crucial.  

Los pasos clave para un plan de offboarding

Estos pasos pueden variar dependiendo de cada empresa, suelen darse en casi todos los procesos de offboarding y son necesarios para evitar incomodidades en el proceso de salida de un colaborador. 

Checklist

Crear un checklist con todos los pasos que se deben seguir en una desvinculación.

Planificar la transición

Reunir toda la documentación relacionada con el contrato y finiquito: Preparar su liquidación de sueldo y eventuales compensaciones para el cálculo del finiquito, etc. Considerando la finalización de las tareas pendientes y la preparación del terreno para que el nuevo empleado pueda asumir esas funciones, si es el caso.

Informar a los colaboradores

Informar oficialmente al equipo, una vez realizada la desvinculación, para evitar que se enteren por rumores en la oficina. Además, por respeto al trabajador que se va, se aconseja preguntarle cómo querría que la empresa anunciara su partida.

Comunicar a los clientes

Comunicar a los clientes oportunamente el cambio en caso de que el empleado que deja la empresa trabaje en contacto directo con ellos. 

Recuperar propiedad y activos de la empresa

Recuperar lo que es propiedad de la empresa, como equipos si corresponde, identificación corporativa, uniforme o llaves, por ejemplo.

Bloquear accesos y permisos

Anular los permisos y el acceso del trabajador a cuentas, plataformas o bases de datos una vez ya no forme parte del equipo. Independientemente de la calidad de la relación con esa persona, este paso es importante para resguardar la seguridad de la organización.

Encuesta de salida

Realizar una entrevista de salida con el objetivo de obtener feedback de valor sobre la experiencia del trabajador dentro de la empresa. Este es un paso muy importante ya que, por una parte, es una herramienta para reunir información que ayude a tomar mejores decisiones en un futuro. Por otra, porque es la última oportunidad para dar una impresión positiva a la persona que se va. 

Organizar despedida

Organizar una despedida, sin importar las razones por las que el empleado se marcha, ya sea a través de un regalo, una carta de agradecimiento dedicada por sus compañeros o incluso un evento. Este tipo de instancias transmite positividad por parte de la empresa hacia quien ha formado parte de ella, así como a quienes continúan dentro. 

Mantener contacto

Hacer un seguimiento para mantener el contacto con los ex empleados, aunque sea por canales como LinkedIn. Cultivar una relación positiva con ellos los convierte en embajadores de la empresa o en posibles nuevos trabajadores en un futuro.

No sólo se trata del término de una relación laboral

Un proceso de offboarding va mucho más allá de limpiar el escritorio, cerrar contratos y decir adiós. Su éxito o fracaso convertirá a los antiguos colaboradores en defensores o detractores de una organización, por lo que es una tremenda oportunidad que hay que saber aprovechar.

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